Hace muchos muchos años había un chico, de lo más
interesante, que estaba completamente enamorado de una hermosa muchacha y para
demostrarle su amor le escribió una bonita canción.
La muchacha guardó la canción en una bonita caja y sin
saber, exactamente porque, se olvidó de ella.
Pasaron los años y una mañana de sábado mientras
intentaba poner orden en el trastero la encontró.
La canción decía así:
“Aunque a veces
resulta difícil quererte
y tenga la impresión de que nunca
voy a poder comprenderte
te conviertes en una
obsesión
Aunque piense que hay una vida más fácil
libre de esta pasión
que
me hace sentirme cada vez más frágil
por si me dices adiós
Aunque nunca me expliques oscuros pasajes
dejas a mi imaginación que divague con todo lujo de detalles
y que
me lleve al dolor
Aunque seas maestra en usar el silencio
como un buen atizador
sin mostrar más desprecio
que el no hacer aprecio
a mi desesperación
Me compensa
quererte con el alma
acariciar tu cara
Me compensa
tu cuerpo, tu mirada
mirarte acurrucada
Me compensa
dormir mientras me abrazas
sentir cada mañana
que estás cerca"
La bella dama no pudo dejar de sonreír en toda la semana y recordó porque un día lo dejó todo para pasar toda la vida a su lado.
#PorqueJuntosSomosInvencibles