Después de 37
años de convivencia conmigo misma creo conocerme lo suficiente para ser
consciente de mis virtudes del mismo modo que identifico bastante bien mis
defectos, otro tema es que me guste hablar de ellos en público o reconocerlos
en voz alta pero haberlos haylos.
Llámese
virtud o defecto, defecto o virtud, me considero una persona que necesita tenerlo
todo bajo control, no me siento cómoda ante los imprevistos o cambios inesperados
(¡pues si no quieres caldo toma dos tazas!) a la vez que necesito un tiempo
para gestionarme las emociones antes de ponerlas en escena. Soy ese tipo de
persona que el domingo por la tarde ya necesita saber que hará el próximo fin
de semana, me encanta planificar, programar y
organizar, disfruto haciendo y deshaciendo planes, reconozco que me iría bien trabajarme un poco el tema de la elasticidad, me lo apunto.
Unas semanas
antes de empezar el tratamiento de quimioterapia, y tras confirmar con mi
oncólogo que me iba a quedar calva necesité prever toda una serie de
situaciones en las que me iba a encontrar, necesitaba anticiparme a esa circunstancia
nueva para mi y poder empezar a gestionarme aquello que iba a suceder.
Mi primera
preocupación fue la reacción que tendría mi princesa Lucietis, tenía un miedo
enorme a su rechazo, pensar que podía darle miedo, que quizás ya no quisiera
que la acompañara a la cama y estirarme a su lado mientras me explica todo lo
que ha hecho durante el día me inquietaba, me entristecía, pero este malestar
desapareció pronto, es decir, en cuanto se lo comenté a mi chico, éste hizo uso
de su repertorio de “frases adecuadas en los momentos oportunos”.
Mediante el
uso de estas frases, mi chico se limita a poner en evidencia la carencia
de argumentos de algunas de mis
preocupaciones, en este caso él simplemente me escuchó y con toda la dulzura
del mundo me dijo “¿Tú alguna vez has visto fea a tu madre?” evidentemente mi
respuesta fue la siguiente “Como voy a verla fea, es mi madre” a él solo le
quedó decirme “Pues aplícate el cuento, con Lucía pasará lo mismo, eres su
madre calva y con pelo, eso es lo que ella ve”
Volvió a dar en el clavo, hizo que volviera a admirarlo de nuevo, a
quererle un poquitito más, a darme cuenta de lo afortunada que soy de tener al
lado a alguien que me coge de la mano fuerte cuando hace falta pero al mismo
tiempo no me permite que use mis grandes dotes interpretativas cuando estoy a
punto de alzar el puño a lo Escarlata O’Hara. Como ya he repetido en varias
ocasiones, este año dramas los justos.
Vale Yolanda,
vamos bien primera preocupación solucionada, vamos a la siguiente.
Las miradas,
cuando descarté el tema de la peluca (sólo con nombrarla me pica todo el cuerpo)
y opté por llenar mi armario de bonitos pañuelos acepté que esta decisión
conllevaba el evidenciar mi enfermedad de cara a la galería, elegí vivir mi
enfermedad sin vergüenza, decidí no esconderme, demostrar a mis princesas que las
personas tenemos la responsabilidad de elegir como queremos que nos vean los
demás, que tenemos la capacidad de escoger entre ser víctima o protagonista de
nuestras vidas y que los demás ven lo que nosotros les mostramos.
Por este motivo otras
situaciones que me provocaban cierta intranquilidad eran las posibles miradas
de la gente por la calle, miradas indiscretas, miradas de lástima, miradas de
sorpresa, miradas imprudentes, miradas inoportunas, miradas de hago ver que no
te miro pero cuando estés de espaldas te miraré… en definitiva ya sabéis a lo
que me refiero.
Los días previos a mi calvicie, me fui
preparando para esas posibles situaciones, las visualizaba, las incorporaba en
mi imaginario de ese modo cuando sucediera no me impactarían tanto, esto me
permitió anticiparme a posibles malestares a la vez que me tranquilizaba.
Pues
sinceramente hasta la fecha no he vivido situaciones molestas, y aunque alguna
mirada inoportuna ha habido la he toreado bastante bien, pocas veces he tenido que entrar
a matar y sacar a la choni que todas llevamos dentro.
Pero claro, hay situaciones que me era imposible prever, por eso me gustaría compartir una anécdota que viví hace unas semanas. Ahí va:
Me dirigía al
cajero para sacar dinero y vi como se acercaban dos hombres de estos que llevan
en la mano unos panfletillos con dibujos de personas sonriendo y párrafos de la
biblia, y una carpeta. Por lo que les he ido observado, habitualmente actúan en
pareja del mismo sexo, las chicos visten con trajes pasados de moda y las
chicas con faldas largas a los tobillos, caminan sin prisa, lentamente,
mostrándose amables, serenos y… poca cosa más puedo decir porque hasta la fecha
pocas conversaciones he mantenido con este colectivo, porque cuando los veo a
lo lejos acelero mi paso mientras me preparo la excusa para no dedicarles un más
que correcto “buenos días, no puedo pararme lo siento es que llego tarde, gracias” detenerme significaría que les doy expectativas de que me interesa comprarles lo que
venden y sinceramente mucho tendrían que cambiar las cosas.
Pues ese día en el
momento que nos encontramos a la misma altura de la calle uno de ellos me dijo
“espere señora” yo no sé porque mi cuerpo se detuvo cuando no lo he hecho nunca, el señor abrió la carpeta y mostrándome la mejor de sus sonrisas me dijo “tenga para
usted, este idioma lo entiende, no?” y va y me saca el panfleto detuvidaenunnuevomundo
en musulmán, átate los machos, el amable vendedor de nuevos mundos se pensó que
yo era marroquí, ya tenía la excusa perfecta para largarme, lo miré y le
contesté tajantemente “no soy marroquí, tengo cáncer” el vendedor de nuevos
mundos sin dejar de sonreír y sin que le impactara lo más mínimo mi respuesta,
me dijo “a pues espere señora” y buscó en la carpeta un panfletillo en español al
tiempo que yo reiniciaba mi paso mientras se me escapaba una tímida sonrisa, en
ese momento me di cuenta de mis sospechas: están programados. Era imposible
imaginarme que me encontraría con un robot por la calle.
Y ahora me gustaría compartir con todos vosotros el dibujo que mi princesa Lucietis me hizo este fin de semana, ella toda chula cogió su libreta y un boli y fue a dibujar a la mama y este fue el resultado:
Cuando me lo vino a dar toda orgullosa añadió sonriendo "Mira mama te he hecho con coletas" ¡que más se puede pedir!
Como no podía ser de otra manera esta canción va para ella porque me fascina ver el mundo a través de sus ojos y por que me encanta cuando me dice que estoy guapa. ¡Como no voy a estar guapa si soy su mama!
la veritat és aquesta...els infants viuen la realitat segons la senten i experimenten i la seva realitat és la més autèntica...allò k interpreten és el vàlid per ells i la feina és nostra estan atents i desxifran el seu món perquè és a través de les seves expressions verbals i no verbals (joc, dibuix,corporal...) que ens indiquen com estan, com senten,com comprenen... Mentre la Lucia et dibuixa ab cuetes quan estás calva malauradament hi ha filles ab mares de melena exuberant que dibuixen mares calves... perqué està clar que una mare és una mare però també és clar que quan un infant expressa amb el dibuix l'inconscient i el món emocional s'hi representa...així que Yoli no és que portes cuetes i ets guapa només perquè ets la seva mare si no perquè ets una gran mare!
ResponderEliminarM'encanta el dibuix i que puguis tenir dues locas bajitas encara que de vegades jodan amb la pelota.
Ai Sandreta com es nota que saps del què parlo quan parlo de les peques, és el millor que tenim i és increible es que ens ensenyen, un petó
Eliminaruna dulzura de niña, de dibujo, de visión y de mamá! un besazo ;)
ResponderEliminargracias limonera, toda una artista tengo en casa!!!!
Eliminaruy me equivoque de perfil!!!!!!! lo sientoooo
ResponderEliminarno problemo
Eliminarainxx los niños nos dan lecciones muchas veces....
ResponderEliminarY lo de los mozos vaya tela... ;)
Animo wapi!!
Pues si, los niños nos enseñan un mundo maravilloso, me encanta mirarlo, gracias Reichel
EliminarJeje, no sé si es que els tios aquells necessitaven ulleres perque vamos no es q el teu to de pell sigui ni semblant al dels musulmans habituals que veiem pel carrer... I lo de la teva nena, sense paraules... Ojala tots tinguessim aquesta habilitat infantil de veure les coses amb optimisme , perque no, intel.ligencia. Un peto
ResponderEliminarDoncs és el mateix que jo vaig pensar però tampoc em vaig ofendre va ser que quan li vaig rectificar es va quedar impasible, flipante!!! com va la panxolina?
EliminarLa mirada del mundo a través de los niños te hace ver la vida más feliz y te transporta a una realidad inocente llena de sueños. Afortunadamente los adultos llevamos un niño dentro que nos ayuda a evadirnos de los problemas y a no dejar de soñar!! Y si además estas rodeada de dos cachorrillas llamadas Lucía y Paula, tienes garantizada una bomba de relojería para vivir la vida a tope y relativizar las dificultades q aparecen por el camino! Niña, ya casi en la recta final, sólo unos coletazos mas!
ResponderEliminarCarmen
Gracias guapa!! ya me queda poco pero cada vez estoy más cansada y la verdad es que hay días que el ánimo está un poco por los suelos, sobretodo cuando me veo mi nuevo look, pero cuando estoy con las cachorrillas se me pasa, esta mañana le digo a la Lucietis, ¡guapa! y me contesta ¡guapa tú mama! ya me ha alegrado el día, un beso mi niña
EliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarCreo que tu y yo somos siamesas separadas al nacer,nos parecemos muchísimo. Yo visualizo las situaciones una y otra vez, preveo las posibles reacciones de los demás y qué hacer en cada caso, ni que decir tiene los dolores de cabeza y los nervios que eso me origina. Soy previsora hasta lo obsesivo y eso no es bueno,porque hay mil factores que no puedo controlar me ponga como me ponga, pero hay una cosa que tengo clara, mis hijos me verán más o menos guapa, pero sabrán siempre que nadie les querrá nunca como yo.
ResponderEliminarSabes una cosa?, hace años participaba en unos foros de infertilidad y en mi firma junto con mi nombre, siempre aparecía la misma frase: "si del cielo te caen limones, aprende a hacer limonada". Nos parecemos o no nos parecemos? (aunque tu talla esté más cerca de la 38 que de la 42...)
Lou
Pues llevo unos días visualizando una mala leche que no veas, ando cansadilla pero tu comentario me ha hecho reir, voy a ver si encuentro más razones para levantar el ánimo, que llevo unos días un poco chof, besos Lou
EliminarYolanda, y no te comiste a tu enanilla, la "hacedora" de coletazas??.
ResponderEliminarA los testigos esos, pasando, que es gerundio. De dónde no hay no se puede sacar.
Chiquilla, el cansancio es mortal, a veces parece que el tiempo se estiraaaaa y estiraaaaa y no llega el viernes.
Tú eres previsora, yo controladora. Aunque hay días (pocos) en los que cedo el control.
Besitos Yolanda, la dama de las coletas.
(Me ha llenado de ternura)
Luna!! como andamos por aquí las fuerzas van menguando y el ánimo ha estado unos días un poco por los suelos, esperando que lleguen días mejores, un beso
EliminarQue le vamos hacer, los peques son tan especiales! son nuestro gran motor... el dibujo me ha encantado!
ResponderEliminarTu lo sabes de buena tinta con tus tres preciosidades, un beso campeona
EliminarLos niños no dejan de sorprendernos!!! Además tus hijas son tan preciosas. Yolanda tienes una famila preciosa.
ResponderEliminarmuchas gracias Eva, la verdad es que soy muy afortunada, son mi mejor terapia, un besazo
EliminarQué palabras tan tiernas y bonitas.....a veces nos pensamos que los niños no sabrán gestionar lo que pasa a su alrededor y nos sorprenden tanto que nos dan una lección de amor y de ternura.
ResponderEliminarUn gran abrazo, Yolanda, con mucho amor.
MariCruz.
Creo que es muy bueno que las tecnologías están cambiando muy rápidamente y hoy en día podemos ser padres incluso si la mujer tiene una enfermedad que no la deja quedarse embarazada , como en mi caso.
ResponderEliminarPero la gestación subrogada no está permitida en todos los países, incluso España. Por eso mi marido y yo optamos por Ucrania, centro de Feskov. Ahí eso está legal y es muy importante que hay lugares donde están listos para ayudarte . Espero que pronto logremos nuestro sueño y podamos ser padres. Para nosotros sin hijos es muy difícil tener la felicidad perfecta ...