domingo, 26 de febrero de 2012

REDECORANDO MI ARMARIO


Este fin de semana ha estado redecorando mi armario, y para ello me he ido de compras y he adquirido un montón de nuevas gangas.

Me encanta ir de rebajas, no entiendo a esas personas que no les gusta simplemente porque no creen que puedan adquirir un producto a mitad de precio y porque piensan que detrás de ese descuento se esconden un sinfín de taras.

Yo tengo la teoría que son personas desconfiadas, personas que invierten gran parte de su vida buscando problemas o inconvenientes donde no los hay, se pasan la vida “buscando taras”, porque vamos a ver, si una tienda que te mola está de liquidación, de remate total, entra y vuélvete majareta, revolviendo por aquí, estirando por allá y adquiriendo un sinfín de oportunidades aunque es posible que alguna de ellas no llegue a ver jamás la luz del sol, pero ese instante de felicidad ya no te lo quita nadie.

Pues mirad todo lo que me he comprado.

Un pañuelo cuadrado en seda estampada con motivos florales para el primer cumpleaños de la princesa Pauletis, porque el primer cumpleaños se ha de celebrar por todo lo alto, y por eso invitaremos a familia y amigos para compartir con ellos un día tan especial y claro ese día la madre de la homenajeada tiene que estar de lo más elegante.

Un gorro de algodón amarillo reflectante para la función de final de curso de la princesa Lucietis, porque quiero que mi princesa  identifique en qué butaca está sentada su orgullosa madre, aunque creo que la pobre ya se dará cuenta cuando me vea aplaudiendo y gritando como una loca  “Lucía!!, Lucía!!!! guapa, guapa, más que guapa, está aquí la mama, mira, mira”

También me he comprado un buff de algodón estampado con lunares de colores para ir al concierto de Joaquin Sabina y Joan Manel Serrat, ese par de canallas que se atreven a llamar a las cosa por su nombre y que en su nuevo disco “La orquesta del Titanic” rinden un merecido  homenaje a todos aquellos músicos, que a pesar de estar viviendo una verdadera catástrofe, siguieron tocando hasta que el barco se perdió en las profundidades del mar, perfecta metáfora de mi momento actual, aunque os puedo asegurar que no tengo ninguna intención de hundirme en el océano.

Un gorrito de rayas azul marino y grana que estrenaré el día de la final de la Copa del Rey, que sinceramente me importa tres pitos donde se juegue, lo que realmente me interesa es que cuando el árbitro pite el final del partido, los blaugranas sean los campeones del torneo. Este modelo lo repetiré gustosamente en caso de llegar a otra final (aunque he de ser prudente y no adelantar acontecimientos) y mira que yo no soy de repetir modelitos pero si tuviera que ponérmelo una tercera vez, oye, ningún problema me lo pongo sin rechistar.

También me he comprado un pañuelo estampado con ositos de peluche en tonos pastel, para cuando vaya a visitar a mi amiga Cristinita y a su marido, Jordi, el día que se estrenen como padres. Fantástica pareja y grandes bebedores de jarras y jarras de agua de Valencia. La verdad es que yo no soy una apasionada de los ositos pero como sé que a ella le encantan cuando lo vi en el escaparate no me pude resistir a darle ese gustazo.

Un pañuelo de rayas de colores para los cafés que comparta con mis compañeras de trabajo, recordando anécdotas y haciéndonos unas risas, porque prometo no volver a repetirlo y seguramente me voy a arrepentir de lo que voy a decir pero ¡que ganas de volver a trabajar! Ves, lo sabía soy una bocazas, ya me estoy arrepintiendo.

Para asistir a mi curso de scrapbooking de los miércoles me he comprado un gorro de algodón gris que yo misma me he tuneado con lunares de fieltro de colores. El scrap otro gran descubrimiento de este año que he incorporado  definitivamente en mi nueva vida.

También me he comprado un gorrito amarillo vainilla con estampado en rojo para ese curso de cupcakes que compartiré con mi asesora en viajes, Carol, gran repostera y artista del fondant, con la que continuaré manteniendo confidencias nocturnas vía facebook.

Para la próxima vez que nos juntemos con los amigos de toda la vida de mi chico, esos del famoso carrito de licores, me he comprado un pañuelo albiceleste, en honor a esas tierras que tan bien han aceptado la presencia y permanencia de uno de ellos, aunque luego en el día a día se le eche de menos.

Para los aperitivos de los domingos con nuestros amigos, vecinos y ya totalmente imprescindibles compañeros de viaje, me he comprado un pañuelo cuadrado de algodón color rosa palo estampado con letras chinas. Homenajeando el bar que frecuentamos y que tan buenos momentos nos ha dado y nos dará.

Y para finalizar él más especial de todos, un turbante drapeado en color verde botella de lo más tendencia para las noches que salga a cenar con mi chico ¡como me gustan esas veladas en que nos quedamos charlando hasta las tantas! de la casa que nos compraremos dentro de unos años y que restauraremos nosotros mismos, de los países que nos quedan por visitar, del pedazo viaje que haremos cuando todo esto termine, de lo orgullosos que estamos de nuestras princesas y de lo afortunados que somos por habernos encontrado el uno al otro. Estas veladas habitualmente las acompañábamos de un par de gintonics, yo durante unos meses las acompañaré de un té verde, pero en cuanto pueda vuelvo a caer en las redes de un buen gintonic, gran aliado de nuestras conversaciones de altas horas de la madrugada.

Ay! Que ganas de estrenar mis nuevas adquisiciones, que ganas que sea mañana y tener que elegir entre todos mis nuevos pañuelos cual ponerme y salir a la calle con alguno de ellos. Voy a estar de lo más in y voy a ser la envidia del barrio porque son todos tan bonitos y está claro que “cuando cambias la forma de ver las cosas, las cosas que ves cambian”.



martes, 21 de febrero de 2012

VA POR ELLAS

A la atención de ese colectivo formado por todas aquellas personas que con muy buena voluntad todas y cada una de ellas a lo largo de estas semanas me han ido dirigiendo los siguientes comentarios: quizás a ti no se te cae, a lo mejor te libras, hay chicas que no lo pierden, igual sólo clareas un poco, me han dicho que se comenta que hay una chica en Massachusetts que le hicieron el mismo tratamiento que a ti y  no se le cayó, no te pongas en lo peor, porque se te va a caer si tú estás muy bien de defensas, a Menganita no se le cayó, a Fulanita tampoco…

Dicho grupo, como casi todos los grupos está liderado básicamente por dos grandes mujeres: una es mi madre, sin palabras, protagonista de uno de los momentos más emotivos de este año, cuando tuve que enfrentarme a su mirada una vez la hubieron informado que su hija pequeña tenía cáncer, yo agradecí enormemente no estar presente en ese momento, no tener que ser la que le diera la noticia y que mi pobre hermana cargara con esa responsabilidad, Ay!! que ahora creo recordar que no le di las gracias, así que lo hago ahora mismo, “muchas gracias tata”.

Yo durante esos días post-diagnóstico no hubiera podido enfrentarme a ese momento sin convertirlo en un verdadero dramón y yo este año 2012 he decidido vivirlo de una forma muy poco dramática.

Pues que os podría decir de mi madre, una mujer que te coge un brócoli , unas judías verdes o unos calabacines y con una pizca de sal y un chorro de agua  te lo devuelve convertido en un manjar digno de Dioses y sin ninguna necesidad de deconstruirlo ni de utilizar ninguna técnica de cocina molecular, esa que hace un arroz con garbanzos por el que venderías tu alma al diablo, esa que siempre está, que se mantiene incombustible a pesar de los años, esa que siempre permanece al otro lado del teléfono cuando necesitas algún consejillo doméstico porque acabas de liar una buena con los conjuntitos de perlé de la princesa Lucietis, la que me recompuso cuando me rompí y me aconsejó que luchara por mi felicidad cuando le di el famoso giro de 180º a mi vida, esa que está a mi lado de forma incondicional, esa que me serena tan sólo con sentarse a mi vera, la que en un plis me prepara los purés de toda la semana de la princesa Pauletis y me llena el congelador con todo tipo de manjares. Vamos una grande.

Y la otra líder es mi madrina, “mi hada madrina”, una de esas personas que si tienes la suerte de tenerla en tu vida hace que tu mundo sea mucho mejor, esa que sé a ciencia cierta que por mi iría al Polo Norte en pantalón de deporte, una mujer que si los japoneses supieran de su existencia doy por sentado que intentarían plagiarla para tener una copia exacta paseando entre su reproducción de la Sagrada Familia y del Parc Güell. Esa que me llamó descompuesta cuando se enteró que me había sentado mal la primera sesión de quimio y no había pegado ojo en toda la noche, esa que remueve Roma con Santiago y que me tiene la casa repleta de gorros, pañuelos y sombreros, por si acaso clareo un poco, sabes?

Pues a estas dos grandes lamento enormemente tener que notificarles que durante esta semana procederemos a la ceremonia del  rapado de cabeza, con la finalidad de evitar tener que estar pendiente a todas horas de la escoba, y que si pelos por aquí, que si pelos por allá.

Lo lamento básicamente por ellas dos porque soy consciente que están sufriendo como lo hacen las grandes, en silencio, a solas, pero a las dos os puedo asegurar que pronto todo pasará y que mi nueva cabellera tendrá un brillo especial y que espero que alguno de mis nuevos pelos tenga un poquito de vosotras. ¡La próxima cola de caballo que me haga va por vosotras!

Finalmente, tan sólo me gustaría comentar que  no sé qué pasó con la chica de Massachusetts, ni con Menganita ni con Fulanita pero si soy sincera tampoco me importa demasiado, quizás ellas no  llegaron a perder el pelo,  pero seguro que no contaban en sus filas con estas dos grandes guerreras dispuestas a dejarse uñas y dientes en la exterminación del bicho cabroncete, con ellas en el campo de batalla la victoria está más que asegurada.







jueves, 16 de febrero de 2012

COLECCIONANDO MIRADAS


He de reconocer que soy una entusiasta de las miradas, me encantan, me fascinan, me encandilan, no lo puedo remediar soy adicta a observar a las personas, y precisamente de sus miradas es de donde obtengo más datos.

Para mi existen dos conceptos de mirada, por un lado está la mirada que tenemos todos y cada uno de nosotros, la que nos acompaña en nuestro día a día, esa mirada que es fruto de nuestras vivencias y experiencias personales, la mirada con la que nos asomamos al mundo, esa con la que “elegimos” enfrentarnos a la vida.

Y por otro lado existen las miradas que responden a una emoción de un momento determinado, esas miradas que definen sin ningún tipo de aditivo lo que esa persona está sintiendo en ese preciso instante, sentimiento en estado puro, sin maquillajes, sin engaños.

Yo tengo mi propia colección de “momentos miradas” que he ido recopilando a lo largo de estos años, es un catálogo extensísimo del que estoy profundamente orgullosa y que forma parte de uno de mis tesoros más preciados.

Aquí os dejo algunos de mis “momentos mirada”:

La mirada de felicidad que puso la princesa Lucietis cuando después de varios intentos fallidos, un día se le concedió el deseo de salir a la calle vestida con la indumentaria que ella había elegido y que se basaba en leotardos rosa chicle, minifalda lila, camiseta “de interior blanca”, camiseta de la Heidi y las crocs del Winnie the pooh, simplemente bajamos a comprar el pan pero para ella era como si hubiese desfilado en Cibeles, ¡lo orgullosa que iba!

La mirada de alegría de la princesa Pauletis cuando la fui a recoger el primer día de guardería y al verme asomar la cabeza tiró la cuchada de palo con la que se estaba distrayendo y extendió sus bracitos hacia mi. La verdad es que siempre es una satisfacción recogerla porque siempre me recompensa con una mirada alegre, pero la cuchara de palo sólo la tiró el primer día, imagino que la pillé desprevenida.

La mirada de satisfacción que pone el Yosu cuando se da cuenta que los Reyes Magos también han dejado un paquete con su nombre, aunque ese año tampoco haya escrito la carta ni nos haya acompañado a la cabalgata (para quien no nos conoce personalmente aclararé que Yosu es nuestro perro).

La miradas de complicidad que ponen mi chico y sus amigos de toda vida, y cuando digo toda la vida os aseguro que me refiero a toda la vida, cuando después de una buena comilona ven que llega la hora del carrito de licores e intuyen que esa apacible comida se va a transformar en una larguísima tarde de copichuelas.

La mirada de adoración que me dedicó mi sobrino, hace muchos muchos años, el día que lo fui a recoger al cole y al abrir el sobre de cromos de pokemon que ceremoniosamente le llevaba, nos salió el Mewtwo, ese pokemon legendario perteneciente a la primera generación que era la hostia en verso y que evoluciona en  una cosa que era lo mejor que te podía pasar en el mundo, y del que llevábamos detrás mínimo quince días.

La mirada de sorpresa que pusieron nuestros amigos “los Nis” cuando los Reyes Magos les trajeron unas entradas para ir a disfrutar del gran Pepe Rubianes.

La mirada de orgullo que pone mi chico cuando la princesa Lucietis se mantiene firme en la seria decisión de que ella es del RCD Espanyol a pesar de las muchas reticencias que existen en su entorno que intentan dirigirla hacia el buen camino. En este punto es importante señalar que a la pobre la hicieron socia antes de inscribirla en el registro civil mientras su pobre madre estaba convaleciente intentando recuperarse de una cesárea (tengo pruebas de ello).

Y mi mirada de agradecimiento de poder tener almacenadas en la retina todas y cada una de estas miradas y de haber participado en todos y cada uno de estos momentos. 

Un pequeño homenaje al grande de los grandes, y su peculiar manera de mirar el mundo



sábado, 11 de febrero de 2012

THE SHOW MUST GO ON


Estos días he de reconocer que han sido un pelín complicadillos pero no por eso ha de interrumpirse la función, señoras y señores, el espectáculo debe continuar.

Empezaremos por el principio, el martes tuve sesión con el oncólogo que me explicó en que iba a consistir las sesiones de quimioterapia o lo que ellos llaman    “ tratamiento de refuerzo”,  y que yo he estado llamando hasta hace unos momentos “una verdadera putada”. Cuando llegó la parte en que me fue detallando todos los efectos secundarios, no pude evitar sonreir porque me fui imaginando que si todo eso me iba a pasar en un espacio de tiempo comprendido en 5 meses, iba a necesitar que las horas de los días se multiplicaran o me iba a convertir en el diablo de Tazmania ofreciendo un efecto secundario en cada vuelta que diera.

Finalmente me aclaró que no todos pueden aparecer y que rara vez se han dado todos en la misma persona y claro, yo me quedé mucho más tranquila porque pensé que si eso le sucediera a una misma persona estaríamos delante de una verdadera metamorfosis y no lo de Kafka.

Los efectos secundarios no los voy a detallar pero para que os hagáis una idea es como si para curarte primero tuvieran que dejarte hecha una verdadera mierda.

Y como en este caso cuanto antes empiece antes terminaré con todo esto, el pasado jueves tuve mi primera sesión y hasta la fecha he podido comprobar en primera persona algunos de los efectos secundarios que me anticipó.

En estos días he echado mano de unos “mantras caseros” para poder evadirme, o más bien de unas imágenes que me ayudaban a quitarle hierro al asunto y a ver las cosas con una sonrisilla en los labios.

Una de las imágenes es el cuento mitológico del Ave Fénix, una de mis leyendas favoritas y que ya he utilizado como” liberador de mente” en otras ocasiones dándome siempre óptimos resultados. El Ave Fénix es ese pájaro que renace de sus cenizas y que simboliza: inmortalidad y resurrección. Bueno, pues yo en estos días he echado mano de esta imagen no en cuanto a la inmortalidad que dicho sea de paso, a día de hoy no me la planteo, pero si por el concepto de resurrección, un resucitar en la manera de ver el mundo, de planificar mi vida, de priorizar mi agenda, es decir, un cambio de óptica en cuanto a la manera de enfocar mi vida.

Y la siguiente imagen que me ha acompañado estos días y que conseguía sacarme alguna carcajada es la siguiente, juzgar vosotros mismos.


martes, 7 de febrero de 2012

QUE TE VAYA BONITO


Los  asistentes aquí presentes, D/Dña: Yolanda FP, en adelante la interesada  y D/Dña: Carcinoma Ductal Infiltrante de grado III, en adelante bicho cabroncete, ambos mayores de edad, actuando en nombre propio y reconociéndose recíprocamente la capacidad legal para formalizar el contrato que establece la finalización de la convivencia entre ambas partes, manifiestan que:
Tanto la interesada como bicho cabroncete se han visto obligados a convivir  bajo el mismo techo durante un periodo de tiempo sin determinar y siendo conscientes ambos que una convivencia sana es aquella que entendemos como uno de los factores más trascendentes no sólo para el bienestar y la felicidad, sino para el sostenimiento de la salud total y entendiendo que dicho concepto no se está aplicando de forma adecuada en esta relación, se procede al cese de dicha convivencia y para ello se firma el siguiente contrato de finalización, acordando ambas partes los siguientes compromisos.

CLAUSULAS A CUMPLIR POR PARTE DE LA INTERESADA:

Con la finalidad de mejorar y fortalecer su salud física la interesada se compromete a:
1.-Ingerir cantidades industriales de verduras, en especial alcachofas,  berenjenas, brócoli, cebollas (que rima con ollas), espárragos (blancos o verdes), espinacas, pimientos, puerros, remolachas, olivas verdes o negras.
2.-Introducir en su dieta abundantes cantidades de fruta, en especial de frutos rojos, entiéndase fresas, frambuesas, arándanos, moras, también lo hará de ciruelas, melocotones, nectarinas y de cítricos tales como naranjas, mandarinas, limones y pomelos.
2.-Beber abundantes cantidades de té verde, sazonados con una pizca de jengibre (ummm!! probadlo esta delicioso) y litros y litros de zumo de granada.
3.-Introducir en su cocina  la cúrcuma para sazonar ensaladas y caldos, este condimento será utilizado acompañado de una pizca de pimienta para potenciar sus propiedades beneficiosas.
4.-Sazonar e incrementar el uso de hierbas y especias, como la albahaca, el comino, la hierbabuena, el orégano, el romero, el tomillo…
5.-Iniciarse en el mundo de las setas japonesas, shiitake, maitake, enoki, cremimi, portobello. Muy importante, remarcar que en este apartado obviaremos a la amanita muscaria por razones obvias, no estamos para fiestas de este estilo (todo se andará)
6.-Reducir considerablemente el consumo de carnes rojas y todos aquellos productos derivados de la vaca, entiéndase leche, quesos y yogures.
7.-Incrementar el tiempo destinado al ejercicio físico, esta clausula es bastante sencilla de conseguir, de nada a algo ya es un buen comienzo

Para mantener y/o mejorar su salud emocional la interesada se compromete a:
1.-Besar, abrazar, achuchar, cosquillear, estrujar y estrechar a su chico y a sus dos princesitas, Lucietis y Pauletis diariamente.
2.-Compartir montañas de fresas con la princesa Lucietis estiradas en el sofá mirando Tiana y el Sapo, La Blancanieves o Buscando a Nemo
3.-Espiar a la princesa Lucietis cuando ésta le explica el cuento de los Tres Cerditos a la princesa Pauletis
4.-Solucionar las diferencias con su chico mediante el procedimiento que se describe a continuación 1,2,3 piedra, papel o tijeras 1,2,3.
5.-Abrazar a su chico antes de dormir.
6.-Mantener el contacto con sus amigas para estar al día de todos y cada uno de los cambios que se puedan producir en sus vidas.
7.-Enviar un montón de washaps con los emoticonos correspondientes.
8.-Seguir llamando por teléfono a su madre para informarla que  ”toda va bien”.

Para mejorar su salud psíquica la interesada se compromete a
1.-No visionar programas de televisión de gente de grita, entiéndase Sálvame, Sálvame Deluxe, Mujeres Hombres y Viceversa, siendo consciente la interesada que este último le va a costar dejarlo, ya lo sé, que es un guión y que está todo preparado blablablablabla… pero es que no puedo evitarlo estoy superenganchada, pero si la causa lo requiere, se corta de raíz y punto.
2.-Iniciar alguno de los proyectos que tenía pendiente empezar “algún día”
3.-Organizar una sesión fotográfica  con los miembros de su familia, para poder recordar sonriendo aquel año 2012.
4.-Seguir escribiendo en su blog Bebiendo limonada y seguir esperando los comentarios de sus followers.

CLAUSULA A CUMPLIR POR PARTE DE BICHO CABRONCETE:
1.-Bicho cabroncete se largará, se pirara, se irá lejos muy lejos, no volverá a presentarse y/o manifestarse en cualquiera de sus formas y/o versiones tanto en la interesada como en cualquier miembro de su familia

Y para que así conste se procede a la firma por ambas partes de dicho documento.

Esta canción se la dedico a mi bicho cabroncete y a otras brujas que yo no llegué a sufrir pero ella sí, probad a cantarla a grito pelao, te quedas como nueva.



viernes, 3 de febrero de 2012

LA FRENTE MUY ALTA, LA LENGUA MUY LARGA Y LA FALDA MUY CORTA

Bueno, el inicio de esta historia no tiene nada de especial, es la típica historia de chica se toca teta, chica se nota bulto, chica va al médico, a chica le hacen pruebas, el resultado es que el bulto es chungo y la chica flipa.


La chica piensa que sacando el bulto de la teta se soluciona el problema, la chica podrá seguir con su vida y tal día hizo un año. Pero, de pronto, alguien pronuncia la frase, esa frase que ya habías pronunciado anteriormente conjugándola en segunda o tercera persona, esa frase que nunca se te había pasado por la cabeza que deberías conjugar en primera persona del singular, YO TENGO CÁNCER.

La primera vez que se pronunció la frase, automáticamente le di al interruptor, CLICK  y mi  mente  se desconectó,  se quedó completamente en blanco, me fui lejos, muy lejos... mientras a mi alrededor el mundo seguía moviéndose, las personas seguían gesticulando y emitiendo sonidos pero yo no oía absolutamente nada porque en esos momentos estaba bailando claqué con Fred Astaire.

A los pocos segundos se pronunció otra frase que me hizo volver a la realidad, TRANQUILA LO VAMOS A SOLUCIONAR, entonces pensé, que hago yo aquí bailando claqué (cuando no lo he bailado en mi vida) teniendo cosas mucho más importantes de que ocuparme.

Y entonces, una vez te aseguran que esto se cura y que te quedan muchos años para seguir dando guerra, dejas de tener miedo y aparecen otras emociones que te ocupan la mente. Yo empecé a pensar en la vergüenza que pasaría cuando me quedase calva, la vergüenza de salir a la calle, la vergüenza al ir a recoger a las peques al cole, la vergüenza de que te miren por la calle y sientan lástima. Pero entonces apareció mi chico, ese que una de sus muchas virtudes es pronunciar la frase adecuada en el momento oportuno, y me dijo “ Yolanda tener cáncer no es ninguna vergüenza” y mira por donde, que dio en el clavo. Me he grabado esa frase en letras mayúsculas y la he subrayado con rotulador fosforescente (de color rosa, por supuesto, que yo cuando me tematizo lo hago a lo grande)


Vergüenza yo, de que!!!. Vergüenza debería tener ese que se casó con una folklórica, y que no hace demasiado provocó un accidente de tráfico por conducir de forma imprudente en el cual falleció un pobre hombre que se dirigía a trabajar, vergüenza el que no contento con vivir del cuento y sin dar un palo al agua se dedica a organizar estafas para hacerse unos ahorrillos no sea que algún día llegase la tercera republica y tuviera que ponerse a trabajar, ¡manda huevos!, vergüenza el que se hizo un fondo de armario con los regalos que recibía de sus proveedores mientras ejercía un cargo público, vergüenza los que han sentado en el banquillo a un juez que sólo estaba haciendo su trabajo, vergüenza los que para mantener los privilegios de los de arriba recortan los derechos de los de abajo y así podría seguir dando ejemplos pero tampoco les quiero dedicar más tiempo del que merecen, que yo tengo que resolver un asuntillo y ando un poco liada.


Y si todos estos especímenes salen a la calle sin ningún tipo de reparo, ¿voy a tener vergüenza yo? así que os aseguro que sí, yo tengo cáncer, me voy a quedar calva y mi cabeza parecerá una bola de billar pero yo voy a salir a la calle con la frente muy alta, la lengua muy larga y la falda muy corta.