viernes, 15 de junio de 2012

LA MIRADA DE CRISTINA


Cuando en C.O.U tuve que elegir qué carrera quería estudiar tenía clarísimo que buscaba algo relacionada con las personas y mejorar el mundo, pero igual que la mayoría de mis colegas andaba bastante perdida. Llegué a trabajo social por accidente y sin saber exactamente en qué consistía ser trabajadora social, pero entusiasmada por iniciar mi etapa universitaria. 

Durante los dos primeros años de carrera no acababa de saber exactamente qué es lo que estaba estudiando y como se materializarían todos esos conocimientos  en un puesto de trabajo, pero el último año cuando hice las prácticas en un centro de servicios sociales de atención primaria supe que había acertado en mi elección y que a “eso” me quería dedicar el día de mañana.

En aquellos años tuve la suerte de poder compaginar los estudios y un trabajo a tiempo parcial, el problema fue cuando terminé de estudiar y escogí la comodidad del sueldo que cobraba a final de mes ante la posibilidad de buscar un trabajo relacionado con mis estudios.

Fueron pasando los años y sin saber exactamente como había llegado hasta ahí, estaba trabajando como directora técnica  en una empresa proveedora de servicios domiciliarios, haciendo más horas que un reloj, con jornadas de trabajo frenéticas, reuniones de todo tipo con mandos intermedios, con clientes insatisfechos, proveedores que no cumplían con lo acordado, negociaciones de convenios, elaboración y presentación de proyectos, seleccionando personal, revisando la facturación y día a día iba acumulando inconscientemente una gran insatisfacción en el ámbito laboral.

Para complementar mi curriculum a nivel académico en la empresa me propusieron realizar un postgrado en Dirección y Administración de Empresas, yo en esa época todavía andaba deslumbrada por ese mundillo y accedí de buen grado. No estuvo mal, lo recuerdo con cariño aunque fue un año realmente agotador, pero sarna con gusto no pica y estaba feliz de volver a compaginar estudios y trabajo.

En este curso aprendí que es una DAFO, una tensión de tesorería, un outsourcing, diseñé un plan de marqueting, conocí la gestión de operaciones, pasé un fin de semana genial en un outdoor training y poco más pero lo que realmente me aportó este postgrado fueron dos cosas: la primera que no sabía que coño hacía yo en ese mundo y lo segundo fue conocer a Cristina.

Mi historia con Cristina es una historia sencilla, sin fuegos artificiales, simplemente coincidimos en un postgrado y nos sentamos una al lado de la otra y así seguimos, una al lado de la otra.  Yo desde el principio me sentí muy cómoda con ella a mi lado y creo que a ella le pasó lo mismo, simplemente conectamos, así de simple.

Cristina y yo aparentemente no tenemos nada que ver. Ella cree en los cuentos de hadas, yo hace tiempo que dejé de creer en princesas. A ella le fascina la marca tous y su mundillo, yo detesto todo lo que representa el osito ese.  Ella se vuelve loca por el sushi, yo no soporto meterme en la boca nada crudo. A ella le pirra el vino blanco, yo soy una incondicional de las cañitas del aperitivo. A ella le gusta la música de Alejandro Sanz, Backstreet Boys y Take That, yo prefiero no pronunciarme sobre lo que opino al respecto. 


Pero hay algo en lo que las dos estamos totalmente de acuerdo y es que aunque estemos meses sin vernos, semanas sin hablarnos y mucho tiempo sin saber la una de la otra, sabemos que somos amigas y vamos a serlo durante mucho tiempo, y así sin más tengo placer de dejaros con Cristina, mi Cristina.

“Qué irónica es la vida... la misma semana que el maravilloso "clear-blue" me anunció que estaba embarazada recibí un mail que me dejó... no sé cómo explicar cómo me sentí en ese momento. Helada no sería la respuesta, porque una persona que está helada no se pone a llorar mientras toma el desayuno en la cafetería donde lo toma cada día... Que me pilló en frío la noticia, evidentemente. Todo el mundo quiere recibir buenas noticias, sea cual sea la forma y el medio a través del cual lleguen... y no hace falta decir que en aquél momento yo no estaba ni preparada ni mentalizada para recibir una noticia como esa, un mail cuyo título era tan explícito como "bad news".

El mail me lo escribió Yolanda... y el motivo por el cual me escribió un mail y no me llamó para contarme su situación creo que es bastante evidente... aunque hace muy poco que nos conocemos (desde el 2007) me conoce lo suficiente como para saber que hablar conmigo por teléfono sobre ese tema no iba a ser más que un drama, y su premisa número uno fue "NO QUIERO DRAMAS". A medida que iba avanzando en la lectura y leía frases como "yo estoy bien", "me siento fuerte y con muchas ganas de luchar", "todo irá bien" mis lágrimas iban bajando por mis mejillas y no entendía cómo ella que tenía el cáncer, posteriormente bautizado como bicho cabroncete, parecía con cada línea del email que me estaba dando ánimos a mí.

¿Cómo conocí a Yolanda? En 2007 las dos tuvimos la misma buena idea, apuntarnos a un posgrado de ADE en la IQS (dicho así suena super pijo) Desde el primer día nos sentamos juntas y a partir de allí fuimos entablando una bonita amistad... ese año fue un tanto raro para mí, un año de decisiones difíciles, de problemas en el trabajo, de evidencias que me negaba a ver, de sentimientos encontrados... Yolanda me ayudó mucho, sobretodo a final de curso... no únicamente fue un apoyo en lo que se refiere a los estudios (se le daba mejor que a mi la contabilidad) sino también en lo que se refiere al ámbito personal... Y es que cuando te das cuenta que no te quedan ganas de luchar por algo que llevas mucho tiempo intentando mantener vivo, cuando aparece alguien en tu vida que te da vida lejos de lo que conoces, cuando ves en otra vida que la tuya no es precisamente la vida que quieres llevar y la felicidad que te mereces, cuando te das cuenta que la persona que tienes al lado y que se supone que te quiere simplemente está pero no actúa y coges el toro por los cuernos y tomas una de las decisiones más difíciles pero maduras de tu vida... te das cuenta que la actual no es la única lección que aprendí de Yolanda. Su actitud frente al bicho cabroncete, la felicidad que transmiten ella y su familia, la fuerza que tiene incluso en momentos malos...

Y aquí estamos, saboreando la limonada (la mía con azúcar, yo aún no soy tan fuerte) y haciendo de este 2012 un año lleno de retos, nuevas experiencias, nuevas amistades, nuevas ilusiones, nuevos aprendizajes... Yolanda me dijo una vez que "quería mantenerme en su vida durante mucho tiempo"... por lo general acostumbro a ser una persona antisocial (pero sin coger la parte heavy de este concepto) y me cuesta hacer amistades y ya no digamos mantenerlas en el tiempo. Sin embargo estoy super orgullosa de la amistad que tengo con Yolanda, de todo lo que he aprendido, de tener  las dos "sobrinillas" más guapas del mundo y de que podamos contar la una con la otra en momentos buenos y en otros que no lo son tanto, pero que también tienen su encanto.

Como veo que Yolanda siempre acaba sus entradas en el blog con un videoclip o canción yo también voy a dejar una que, si bien queda lejos de lo que realmente son mis gustos musicales (Take That, Backstreet Boys, Alejandro Sanz... cosas de la edad y la diferencia de generacional) formó parte de la banda sonora de mi nueva vida, con mi nuevo chico (ahora marido) ... y es que desde 2007 han cambiado muchas cosas, y más que van a cambiar de aquí en adelante, siempre a mejor...  porque de los errores y de las flaquezas se aprende, y la vida sin ellos no tendría emoción.”



Espero que os haya gustado, a mi me ha emocionado recordar ese momento e-mail y saber como lo vivió ella. Ah!! por cierto, al año siguiente del ADE (como lo llama Cristina) aposté por un cambio de trabajo ante la comodidad de un buen sueldo, otra de las mejores elecciones que he hecho en mi vida.

16 comentarios:

  1. :) una historia dulce! como siempre , siguen gustandome mogollón tus post, Yolanda. Encantada de conocerte Cristina!

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    1. Gracias Gaby por leerme y emocionarme con tus comentarios, ganas que llegue el viernes y compartir una bonita tarde, besos

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  2. Yolanda, leerte es un auténtico placer siempre! Y aunque quizás no comento cada entrada, te voy siguiendo... Muchas veces escribo porque no puedo, porque me emociona muchísimo la forma en que nos explicas tu lucha contra el bicho cabroncete... Hoy he leído tranquilamente las palabras de tu amiga y he de decirte que eres afortunada de tenerla ahí contigo para lo que haga falta. Felicidades a las dos por esta bonita historia! Un besote!

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    1. Muchas gracias Montse por estar cerca, y ya sabes que tenemos pendiente compartir un taller en tintaxina, sabes al final el taller de momo se anuló, pero seguro que nos acabamos encontrando, besos Montse

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  3. Hasta yo misma me emociono al leerlo!!! Y eso que lo he escrito yo... Weno, qué añadir al respecto... Que esta princesita con gustos atrapados en su adolescencia y enganchada a las novelas chic-lit espera que su amiga la siga aguantando durante mucho tiempo porque hacía mucho que no conocía a alguien tan auténtico como ella. Un besote... T'estimu!

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    1. Me encanta tenerte en mi vida y un placer que hayas colaborado en mi año 2012, yo también me emociono al leernos, realmente una bonita historia la nuetra

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  4. Ayer intenté dejarte comentario desde el teléfono y me fue imposible, en fin...
    Yo también tengo una "Cristina", pero se llama María. En septiembre celebraremos 28 años de amistad, ella y yo aprendimos c¡lo que es una DAFO a la vez, y de paso encontramos noviete, también a la vez.
    Ambas nos dedicamos a la economía, ella por vocación y yo por traición a mí misma, que lo que quería ser era periodista, pero el dinero es el dinero, la pela es la pela y a mí, gracias o por culpa de lo que estudié, nunca me ha faltado el trabajo y soy cobarde para dejarlo a cambio de la mayor de las incertidumbres profesionales.
    En fin, que es uan suerte tenerlas, se llamen como se llamen, y también es una suerte tenerte a tí, por supuesto.
    Besos

    Lou

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    1. Gracias Lou, la verdad es que hace años no me hubiera imaginado que a ciertas edades se podría hacer nuevas amistades, pues me encanta saber que estaba equivocada y seguirme sorprendiendo, me encanta tenerte en mi vida y saber que tengo una hermana siamesa por esos mundos, un beso enorme

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  5. Que bonito... una amiga así es un tesoro!!! un besito para las dos

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    1. gracias Mila, son un apoyo muy importante en los momentos difíciles y tambien para celebrar los buenos momentos, besos Mila y en unos meses podremos achucharnos, besos

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  6. Los amigos, ese gran apoyo, ese desahogo. El martes viene una de esas Amigas, con mayúsculas a estar conmigo.
    Es de Lleida,Emi,(yo de Valladolid, ahí cerquita), y viene solo con billete de ida. Quiere estar conmigo en la última quimio y quedarse luego el tiempo que haga falta.
    El plan es sencillo: sofá, charla, sofá, charla, mimitos y si cae una lagrimilla, bueno, serán dos, una será suya, la otra mía.

    Mi otra amiga del alma, de la que ya he comentado en otra entrada de tu blog, Mariví, ha amenazado con venir el finde, ufff, jajaja.

    Yolanda, se acaba este viaje por la quimio, un viaje sin vuelta atrás, yo ya he dicho en el hospi que espero una fiesta de despedida, con globitos y todo. Que de volver a vernos será por la calle, porque allí no voy a volver ni de visita.

    Besazos mi niña.

    Por cierto, el pelito empieza a asomar por tu cabeza?, en la mía timidamente siiii.

    Más besos, estos los repartes con tu famila.

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    1. Ay!! mi Luna ya se acaba esto y llegaremos a esta meta las dos juntas cogidas de la mano y yo no pienso volver JAMAS a ese lugar!!!!!! del tema del pelo, o más bien pelusilla algo hay pero con muchas ganas de volver a hacerme coletas, besos Luna para los tuyos y esta semana me acordaré de ti más de lo habitual

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  7. Un brindis per l'amistat! De vegades ens equivoquem de camí per trobar tresors de la vida i ja ho veus del postgrau no se si vas aprofitar alguna cosa però ja veus que vas seure al costat d'algú que ara, en aquests moments de la teva vida, et faria falta.
    Que us gaudiu molt, amiques com sou, per aquesta aventura maravellosa de viure, malgrat els etrebancs i les males passades. Bicho cabroncete? Bitxo cabrón! les coses no se suavitzen, es diuen pel seu nom. He dit cabrón? Cabronàs, ja et queda res! Ànims Yolanda! Una vegada més: un brindis per l'amistat! Xin Xin... bombolletes... molaaaaa!

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  8. Dos cosas: a mi nunca me pareciste antisocial i y la contabilidad nunca se le dio bien, dile que te cuente la verdad! Que bien compartir las miradas! Que bien saber que queriendo todos sumamos mucho.....y sin querer tambien, porque nos une algo: tu. Quiero q sepas q muchos leen esto pero no participan pq no saben que decir! Un beso pa elllos tambien.

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    1. Jeje, como mínimo la contabilidad se le daba mucho mejor que a mi, por lo que me parecía un genio con los números y su conceptualización... Mi mentalidad és más de estar por casa y lo que en contabilidad era un debe para mi era un haber como una casa... Y así sigo, jeje... Y lo importante realmente fue que entre las dos, teniendo poca idea de todo y mucha de nada, supimos y pudimos superar el proyecto final! Un beso Celia!

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